El tema de las Alcaldías de la Ciudad de México provocó que “se armara la gorda” en el Congreso de la Ciudad de México, cuando Jorge Gaviño, coordinador del PRD en ese órgano legislativo subió con un pronunciamiento para que no se quiten facultades a los concejales y alcaldes por un año como propusieron en la sesión anterior.
Agregó leña al fuego la propuesta del grupo Parlamentario del Partido del Trabajo cuando la diputada Jannete Guerrero Maya, presentó en el pleno una iniciativa para reformar la Ley Orgánica de Alcaldías de la capital con el propósito de fortalecer la figura de Concejales en materia de estructura organizativa, en su función de aprobación del proyecto Presupuesto de Egresos de las Alcaldías y los mecanismos de aprobación de éste y del Secretario Técnico del Concejo.
La iniciativa suscrita por las diputadas integrantes de la bancada petista: Circe Camacho Bastida, Lizett Clavel Sánchez, Leonor Gómez Otegui y Lilia María Sarmiento Gómez, pretende establecer un esquema en el que la toma de decisiones sea compartida y en corresponsabilidad entre la o el Alcalde y los Concejales, siendo que éstos últimos los representantes populares más cercanos a la gente.
En suma, se plantea que para la aprobación de la aplicación del presupuesto asignado a la Alcaldía, los Concejales discutan el proyecto presentado por el o la titular de la demarcación y en su caso sea aprobado por las dos terceras partes de los integrantes presentes en la sesión del Concejo.
Asimismo, los Concejales podrán contratar al personal que requiera para su óptimo desempeño, mismo que estará adscrito a su oficina, más no a las Unidades Administrativas, y la retribución de dicho personal será cubierta y señalada en el Presupuesto de Egresos de la Alcaldía.
Otro de los puntos que señaló la diputada petista es que el Secretario Técnico deberá ser propuesto por la o el Alcalde, quien deberá contar con cédula profesional de la licenciatura en Derecho o ciencias sociales afines ésta, y deberá ser ratificado por las dos terceras partes de los Concejales presentes en la sesión que desahogue el tema.
De inmediato los diputados de Morena levantaron la mano para aclarar sus intenciones al buscar reformar la Ley Orgánica de Alcaldías que dicen, buscan fortalecer el poder local para sacar del atolladero en el que se encuentra la Ciudad de México y de sus graves problemas de inseguridad, vialidad e infraestructura urbana.
Los diputados que salieron a la defensa de la propuesta morenista, fueron María Guadalupe Chavira de la Rosa, Carlos Hernández Mirón y Carlos Castillo Pérez.
Tras los cuestionamientos del diputado perredista Jorge Gaviño Ambriz acerca de dicha legislación, los integrantes de morena señalaron que para lograr el verdadero cambio en todo el país, es necesario transformar el papel que juegan las 16 alcaldías frente a la ciudadanía.
En su oportunidad, la diputada Guadalupe Chavira de la Rosa aseveró que el Congreso de la Ciudad de México debe actuar con responsabilidad, pues está en juego el equilibrio desde el poder local para hacer un buen gobierno.
A su vez, el diputado Carlos Hernández Mirón aseguró que el Poder Legislativo local enfrenta una enorme responsabilidad republicana en la que el diálogo será fundamental para construir una visión común para el fortalecimiento de la municipalidad.
Se comprometió a construir el “mejor producto legislativo” para el fortalecimiento de todas las alcaldías sin distingos partidistas, al señalar que habrá dialogo para todas las propuesta de Alcaldías.
En su turno, el diputado Castillo Pérez leyó una carta que alcaldesas y alcaldes electos de Morena entregaron al Congreso de la Ciudad de México, en la cual exponen su deseo de que las iniciativas sobre la Ley Orgánica de Alcaldías sean dictaminadas y aprobadas por el Pleno a la brevedad.
Cabe señalar que la carta que leyó el diputado de la fracción de Morena, no la tenía en sus manos ni siquiera el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Martín del Campo, quien le pidió una copia, micho menos los otros grupos parlamentarios que reclamaron el hecho de que sólo Castillo Pérez la tuviera en sus manos.